Traducción jurada

Una traducción jurada es una traducción realizada por un traductor jurado autorizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores. El traductor jurado actúa como un Notario, y da fe pública de la veracidad del documento traducido.

La necesidad de este tipo de traducción surge por exigencia de determinadas autoridades (Ministerio, Juzgado, Institución académica). Son estos organismos, españoles o extranjeros, los que requieren que la traducción que se vaya a presentar sea jurada.

Por otro lado, la traducción jurada se puede utilizar para avalar la información traducida, puesto que el traductor asume la responsabilidad de la traducción con su firma y su sello reconocidos.

close up of coffee and notepad with word translate 2022 11 02 04 05 40 utc

Preguntas frecuentes

La Apostilla de la Haya es una de las maneras que encontramos para poder validar la autenticidad de un documento público o su prolongación. No todos los países pertenecen a este Convenio, aunque el Ministerio de Justicia explica de manera muy detallada todo lo relacionado con este trámite aquí: https://www.mjusticia.gob.es/es/ciudadania/tramites/legalizacion-unica-apostilla
¿Y cómo influye la Apostilla de la Haya en la traducción jurada? Muchísimo:  esta Apostilla tiene que ir obligatoriamente incluida en la traducción ya que, de lo contrario, no se dará por válida la traducción.

En función del documento, el país, el organismo que lo solicite, etc., podemos encontrar varias maneras de legalizar los documentos. Aunque la más común sea la Apostilla de La Haya, no todos los países pertenecen a este Convenio. Podemos encontrar toda la información relacionada con la legalización de documentos en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación: https://www.exteriores.gob.es/es/ServiciosAlCiudadano/Paginas/Legalizacion-y-apostilla.aspx

No todos los países tienen los mismos procedimientos de traducción jurada y, por ello, es muy importante asegurarnos de que los traductores jurados acreditados en España que vayan a jurar la traducción sean válidos en el organismo solicitante, especialmente si no es español.
Por ejemplo, en el Reino Unido no hay una figura de traductor jurado como tal, al estar regidos por el Common Law, sino que las traducciones están certificadas por los traductores cualificados que pertenezcan al ITI (Institute of Translation and Interpreting).

Si bien es cierto que, previamente a la COVID-19, siempre se exigía que la traducción jurada se presentase en papel, la administración se ha visto obligada desde entonces a modernizarse.
Por ello, desde el 2020 son cada vez más los organismos que se suben al carro de la firma digital: los traductores jurados que tengan instalados sus certificados electrónicos pueden usar su firma digital en sus traducciones, sin necesidad de tener que escanearlas y enviarlas en papel, ahorrando así tiempo y costes al cliente. Además, evita también las copias juradas, ya que una traducción firmada electrónicamente puede reutilizarse para varios trámites.
¡Pero cuidado! Algunas instituciones siguen siendo reticentes a la firma electrónica y, por lo tanto, siguen exigiendo el formato en papel.

Pídenos presupuesto sin
compromiso