Son muy pocas las empresas, grandes o pequeñas, que estén fidelizadas a una agencia de traducción. Por eso, cada vez que surge la necesidad de un servicio de traducción, encargan a algunos de sus empleados que pidan varios presupuestos para luego elegir el más «barato».
¿Que hay detrás de esta elección? Puede que haya una agencia fantasma, alguien que te regale una tarifa de mercadillo, solo para robar dinero y entregar una traducción de calidad pésima.
Como en todos los sectores, también en el sector de la traducción y de la interpretación hay que prestar mucha atención a la elección del proveedor; es imprescindible evaluar el trato que te dedica el gestor de proyecto de la agencia de traducción, las palabras y la manera de comunicar que esta persona tiene, y por supuesto la empatía que se crea con él/ella.
¿Cómo trabajamos nosotros en Dixit?
Solemos recibir solicitudes de presupuesto por la web o por teléfono. Lo primero que hacemos es llamar el cliente y asegurarle que ha solicitado un servicio a una empresa que realmente existe y en la que puedes confiar. Aparte de preparar el presupuesto, nuestro valor añadido es el trato personalizado y la empatía que tratamos de crear con el cliente que está al otro lado del teléfono. Solemos conocer a nuestros clientes personalmente, porque nos gusta que el negocio de nuestra empresa esté basado en relaciones entre personas físicas y no entre voces detrás de un teléfono.
Esto no siempre es posible, sobre todo si el cliente se encuentra en otra ciudad pero siempre intentamos encontrar la manera de que el cliente nos conozca y pueda confiar totalmente en nosotros.
Garantizamos la máxima calidad en nuestros servicios, y nuestro primer objetivo es la satisfacción de nuestro cliente, siempre.
En conclusión, cuando se encuentra una agencia como la nuestra, no hace falta perder el tiempo pidiendo presupuestos a agencias desconocidas o freelance desconocidos, lo mejor es fidelizarse con nosotros y asegurarse de recibir siempre un servicio impecable.