La mayoría de las veces estas dos palabras se utilizan para indicar una persona que ayuda la comunicación entre personas de habla distinta.
Si vamos a hacer una búsqueda más exacta, en el DRAE, vemos que:
El intérprete es la “Persona que explica a otras, en lengua que entienden, lo dicho en otra que les es desconocida.”
Y, en cambio, el traductor es la “Persona que traduce una obra o escrito.”
Quien no esté en el sector de la traducción y de la interpretación, o sea la mayoría de las personas, suele no conocer la diferencia y es por eso que ahora los dos términos se intercambian en la comunicación, sin ningún problema.