A la hora de realizar una traducción jurídica de Español a Inglés o viceversa el traductor debe tener presente que ambas culturas se rigen por ordenamientos jurídicos distintos.
Por un lado, nos encontramos con la Common Law y por otro con el derecho romano-germánico. La Common Law tiene su principal característica en que se basa en el derecho consuetudinario, es decir, que la ley se hace mediante precedentes de casos que se vayan desarrollando a lo largo de la vida de una cultura a sistema. La Common Law se aplica en muchos de los países de lengua inglesa. Su sistema de leyes se va haciendo con el paso del tiempo y utilizando como leyes las sentencias que se van dictando en la historia de casos anteriores. En la Common Law también existe una pequeña parte de código escrito pero no es lo más representativo de este derecho.
Por otro lado, nos encontramos con el derecho romano-germánico que se basa en un código escrito de leyes que se van a aplicando a los distintos casos que se van sucediendo. Este tipo de derecho también cuenta con derecho consuetudinario y jurisprudencia pero en su mayor parte se basa en el código ya escrito.
Es importante un traductor tenga en cuenta las características de cada derecho a la hora de traducir ya que no habrá en muchas ocasiones equivalencias exactas por el tipo de leyes, por el tipo de abogados, sus jerarquías y un largo etcétera.
El traductor jurídico de español a inglés y viceversa debe contar con formación en ambos tipos de ordenamientos jurídicos con el objetivo de garantizar a sus clientes la máxima calidad en sus traducciones.